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viernes, 29 de abril de 2011

COMO ENFRENTAMOS UNIDOS EL PROBLEMA DE LA REPRESENTATIVIDAD EN LA COMUNA DE PUCON

Estimados amig@s después de analizar y mirar la realidad que nos afecta he decidido poner a disposición de ustedes algunas reflexiones que tienen que ver con el futuro de esta comuna desde la perspectiva de un ciudadano. Pucón es una comuna engañosa que se presenta como un destino para algunos y para otros refleja el estancamiento de su destino, esto se refleja en las cifras de pobreza y el índice de desigualdad, que nos sitúa en una realidad alejada de los paradisiaco y nos coloca frente a la verdadera cara que tiene que ver con la falta de oportunidades y la segmentación de ciudadanos de primer, segundo y tercer orden.
La configuración de la comuna además es muy compleja por un lado están los habitantes históricos, los de paso, los que se vinieron a descansar, los profesionales jóvenes que buscan una mejor calidad de vida, los que tienen sendas propiedades y no vienen, pero afectan las decisiones del desarrollo de la comuna.   Yo me ubico en la que señala como aquellos que decidimos optar a una mejor calidad de vida en su más amplia expresión.   Pero tener una mejor calidad de vida no tan sólo se relaciona con un entorno bello, sino con un conjunto de prestaciones sociales, culturales, sanitarias, educaciones, económicas, de entretención y de desarrollo de vínculos interpersonales saludables, todo esto es sólo una aspiración porque Pucón No es capaz de asegurar que estos aspectos tan básicos, estén disponibles para todos nosotros. Agreguemos que esta comuna tiene dos ciclos claramente definidos, por un lado el verano con toda su ostentosidad llenas de 4x4 full range, yates, personas lindas y aparentemente felices dispuestas a gastar en sus placeres de descanso, entretención, gastronómicos y consumismo en general. En esta etapa el pueblo completo se rinde ante este escenario y gran parte de los habitantes de Pucón se disponen a trabajar para reunir los recursos necesarios de sobrevivencia para el segundo ciclo que es cuando los turistas nos abandonan y el pueblo se torna tenue, descolorido, abandonado… es como si el encanto ya no estuviera. Este segundo tiempo o ciclo es un problema que no hemos sido capaces de mirar como ciudad y con la aspiración de superar una situación que nos afecta, ya que somos nosotros mismos los que requerimos de los servicios y prestaciones que no están y que nos lleva a tener que trasladarnos a otras ciudades o directamente a la capital de chile en busca de soluciones que pueden estar disponibles también acá en nuestra comuna de Pucón.
Ahora si miramos el futuro lo que se nos viene no es más alentador, en un escenario electoral en donde el representante de la derecha sin tener nombre ya aglutina el 60% de los votos y una mirada progresista todavía se observa como separatista o “comunista” las posibilidades de avanzar hacia una ciudad moderna en su máxima expresión se ve lejana. Actualmente el tema no es el color que tienes en tu pecho, no es lo ideológico sino, como eres capaz de traducir y leer la realidad y ofrecer respuestas concretas, eficientes y adecuadas a las distintas realidades. Hoy eso NO pasa, el gobierno municipal abandono una aspiración ciudadana, un sueño ciudadano y dejo de ser un proyecto que traduciría las respuestas a las distintas problemáticas sociales desde las perspectiva de los ciudadanos. Este acto se evidencia por distintos factores, que se pueden distinguir como el distanciamiento de la primera autoridad de los ciudadanos, la alta rotación de directivos, la ausencia de constitución de equipos políticos-profesionales, la ausencia de consulta ciudadana y la ausencia de trato político a los distintos actores relevantes de la ciudad.  Después de ver como se construye la realidad de esta comuna y con sus actores puedo responsablemente señalar que hoy tenemos el camino trazado hacia una derrota electoral.
He tenido la posibilidad de ser invitados como asesor del gobierno local y observar que NO existe una reflexión que este a la altura de los temas públicos, además he participado activamente en el Partido Por la Democracia Comunal (PPD) con el propósito de construir partido, abrir debate y confrontar diferencias y encuentros de opinión sobe los temas públicos. En este sentido se ha logrado un seudo triunfo al lograr instalar el proceso de primarias que nos permita elegir, pero tengo la impresión que la libertad de elegir abiertamente está lejos de ser una aspiración ciudadana y esto se cerrara secretamente en algún cuartucho.  Claro que en el análisis país tampoco tenemos asegurado la posibilidad de elegir ya que tenemos un sistema binominal que vulnera este derecho esencial de sentirse representado y lo reduce a dos bloque que supone la representatividad ciudadana.
Ahora los invito a que nos hagamos las preguntas más fundacionales, ¿Por qué este escenario que nos conduce a perder la posibilidad de conducir los procesos sociales, económicos, productivos y culturales de nuestra comuna?, es la cuestionada gestión de la municipalidad, los partidos políticos, las personas, la religión, otros factores, ¿Cuáles?  Las respuestas pueden ser múltiples pero me aventuraría a pensar que la ausencia de un proyecto de ciudad que los incluyera a todos, el abandono de la consulta permanente a los ciudadanos, la falta de cuestionamiento a los procesos heredados. Pienso que haber trabajado tanto tiempo junto a la antigua gestión municipal los ha hecho mimetizarse y copiar las malas prácticas que han sido tan criticadas pero que se siguen aplicando torpemente. El problema es que no existe un darse cuenta, no existe un proceso de reconocer los desaciertos y enmendar rumbo, existe un personalismo que no está disponible a incentivar la conversación sana, la administración de la crítica ha estado ausente de esta gestión y por lo tanto, desde ahí se puede observar que la más eficiente contra campaña se realiza diariamente con acciones totalitarias, autoritarias, estigmatizantes y violentas.
Los jefes de los partidos de la concertación también son responsables en la medida que han abandonado la tarea del control social, dejando que se cometan errores que nos debilitan como conglomerado, son los partidos que no han tenido la voz firme y la convicción en acompañar este proceso, los concejales de esta comuna son meros espectadores que no han reconocido el rol relevante del cargo que la ciudadanía les ha confiado, no los hemos visto acompañando el diseño de acciones o planes que aporten a construir la ciudadana que todos esperamos, en este sentido es responsabilidad de los partidos y de nosotros no ser más selectivos a la hora de entregar nuestro apoyo a través del voto.
Finalmente puede haber un conjunto de factores que afecten la sensación de derrota electoral, pero claramente que un aspecto central ha sido el personalismo, la falta de confianza, la ausencia de co-gobernabilidad y la inclusión a todos los actores sociales relevantes. Finalmente endosar esto a una persona o grupo también es un error y enfrentarlo es un desafío, pero hoy las condiciones parecieran ser que no están dadas para que esto ocurra.  Mientras las decisiones relevantes para la conducción sean tomadas en la pizzería del pueblo o establezcamos la consulta a los pastores evangélicos, no podremos más que presenciar la decadencia gradual de un sistema que se hace insostenible. 
¿Estamos obligados a perder la elección?, claramente que NO lo que es importante es generar espacios de conversación, enfrentar nuestras diferencias, construir los acuerdos necesarios, descomprimir las tensiones y colocarse a disposición de un proyecto común de ciudad. En la conversación con los distintos actores políticos muchos señalan que compartimos el diagnóstico, que si fuera la elección en este minuto se pierde, pero es posible impulsar un nuevo liderazgo y desde ahí poder concentrar esta necesidad de consenso.  Como las cosas se han hecho hasta ahora es ubicar a la gente en dos bandos principales, aquellos que están a favor o en contra de la “persona” que aspira a liderar un proceso, en este sentido ni siquiera esta en la lógica de preguntarse si el apoyo es por alguien de la derecha o de la izquierda, o de esta u otra religión, o de este u otro partido, lo que debemos hacer unidos es romper con este nivel básico de análisis y colocar al centro de la discusión las ideas, la trayectoria, la decencia y el compromiso por el tema público, sólo hay tendremos los elementos que nos permitan construir un estilo de liderazgo que sea capaz de representar los intereses ciudadanos de los habitantes de la comuna de Pucón.       
Porque me animado a escribir estas palabras y compartirlas con ustedes.
Hoy reflejo para algunos el punto de tensión y lamento que sea así, he sido toda mi vida un emprendedor social, un dirigente social que he tomado las banderas de lucha por la inclusión social de aquellos sectores más vulnerados de la sociedad, los jóvenes, mujeres, minorías y desde los espacios que me ha tocado representar he buscado avanzar hacia la construcción de un país que nos guste a todos vivirlo, en la comuna de Pucón no debiera ser distinto. Hoy presido una corporación de derecho privado que está inserta en la comunidad a través de proyectos sociales y culturales que buscan atender las demandas, los problemas que hemos percibido.
Se han usados periódicos electrónicos, cartas a los dirigentes, mensajes poco asertivos, para denostar mi imagen, pero les quiero señalar que tengo la tranquilidad de haber aportado más de 20 años de mi vida al trabajo público desde la sociedad civil, el estado y los organismos internacionales, si esto vale para señalar que soy un potencial candidato a algo, que sean otros y no yo los que afiancen esta idea, hoy por hoy esta ciudad no requiere de una persona, requiere de un consenso, un acuerdo, una voluntad ciudadana que sea capaz de construir una identidad de comuna que aspira a avanzar sosteniblemente y a paso firme con el propósito de ser una mejor ciudad para todos y todas las habitantes de Pucón. 
Yo los quiero invitar a denunciar a colocarse colorados y enfrentar lo que se venga, hay situaciones que son impresentables que todos sabemos y que no denunciamos, esto nos convierte en cómplices y si de algo estoy convencido es que la dignidad, los valores humanos y la decencia son ejes transversales que No son negociables y si esto significa más de un dolor de cabeza, cansancio y desmotivación, entonces que así sea.

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